
Las vacaciones están a la vuelta de la esquina. La situación económica actual, con los precios de la energía y los combustibles disparados por las nubes y el costo de la canasta básica en cotas impensables, está haciendo que muchas personas y familias no cuenten con los recursos necesarios para disfrutar de unas merecidas vacaciones después de dos años de restricciones debido a los efectos de la pandemia provocada por el Covid-19.
Pero esto no quiere decir que los españoles no tengan una gran opción para viajar este verano: los préstamos online. Estos productos financieros se han convertido en la tabla de salvación de muchas personas a las que nos les importa afrontar una pequeña cuota mensual durante los próximos meses, para poder disfrutar de unas buenas vacaciones.
Si estás valorando esta opción para no quedarte este año sin vacaciones, a continuación te vamos a mostrar qué debes valorar antes de pedir un préstamo de viaje.
Aspectos a tener en cuenta al pedir un préstamo para viajar
Si estás pensando en pedir un préstamo para las vacaciones, debes tener en cuenta los siguientes cuatro aspectos básicos que indican los especialistas en finanzas:
Entidad bancaria tradicional o prestamista online
Ambas opciones son ideales para solicitar un préstamo rápido. Sin embargo, siempre hay que verificar que la institución seleccionada esté avalada por el Banco de España. Para poder elegir la mejor compañía de microcréditos para viajar, se puede usar una calculadora de préstamos. Esta herramienta en línea es gratuita y no hace falta incluir ningún dato personal, solo la cantidad de dinero que se necesita y el tiempo en el que se quiere pagar.
Plazo de amortización
Aunque usualmente al solicitar un crédito para viajar se pone más atención en el tipo de interés, también hay que tener en cuenta el tiempo en el que se va a pagar, es decir, el plazo de amortización. En un periodo breve, los intereses serán menores, pero las cuotas mayores; mientras que en un periodo más amplio ocurre lo contrario. Así que lo ideal es encontrar el equilibrio adecuado según la situación personal de cada solicitante.
Pedir solo el dinero rápido que se necesita
Aunque puede ser muy tentador pedir algo más de dinero para otros gastos adicionales, si no queremos que las cuotas mensuales sean demasiado elevadas, habrá que ceñirse al dinero que se necesita para viajar.
Prórrogas y/o extensiones
Por último, para prevenir cualquier imprevisto es conveniente elegir una compañía de préstamos que trabaje con prórrogas y extensiones. Aunque el uso de estas características puede hacer que el costo del crédito sea superior, siempre será mejor pagar más por un préstamo, que terminar en una base de datos de deudores.
Prestar atención a la capacidad de endeudamiento personal
Aunque pedir un préstamo para vacaciones puede sonar como la solución perfecta, es fundamental analizar la capacidad de endeudamiento personal; es decir, qué cantidad de dinero se puede afrontar en las cuotas mensuales del crédito según los ingresos del hogar.
Para ello, habrá que saber cuáles son todos los ingresos mensuales (nómina, pensión, renta, ayuda social, etc.) y descontar los ingresos recurrentes (facturas, alquiler, alimentación, ocio, etc.). Según la cantidad restante, se podrá saber la cuota que cada persona puede pagar cada mes sin entrar en dificultades económicas.
En caso de que surja algún imprevisto y no puedas pagar tu cuota mensual según el cronograma acordado con la compañía de créditos seleccionada, es muy importante que te pongas en contacto con el prestamista antes de la fecha de pago. Así podrás valorar una posible prórroga o extensión de préstamo y evitar penalizaciones, o incluso acabar en un fichero de morosos como Asnef o RAI.